Cuenta una vieja leyenda de la mitología griega, que había una vez un Rey llamado Pigmalión, en una oportunidad este esculpió una estatua con la figura de su mujer perfecta, lo que era para él la mujer ideal. Al Rey Pigmalión le gustó tanto su obra que quiso con todas sus fuerzas, que la misma se convirtiera en realidad.
El deseo fue tan fuerte que hizo todo a su alcance para poder conseguirlo. Inclusive le pidió ayuda a Venus, la diosa del amor, la cual colaboró en que su sueño se hiciera realidad.
El gerente postmoderno tiene la oportunidad de aprovechar este efecto para que sus asociados del talento humano actúen de acuerdo a los intereses y objetivos de la Organización de forma favorable, es decir la consecución de los organizacionales de manera positiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario