Cambia la pregunta y tus nuevas respuestas traerán abundancia en tu vida

 

Cambia la pregunta y tus nuevas respuestas traerán abundancia en tu vida

Autor: Miguel Alemany Garcia

Hoy tendré que hacer un ejercicio de respuesta cuando lo que quiero explicar y hacer entender o comprender, es el poder de la pregunta. ¿Sabré hacerlo?.

La preocupación, la tensión, el abatimiento, el pánico y los miedos, que alimentan mi incertidumbre, vienen cuando mi cerebro no encuentra la respuesta.

Todas las respuestas que buscamos en la vida vienen a consecuencia de una pregunta.

"¿Si cambio la pregunta?, ¿Cambio la respuesta?".

Desde pequeños nos examinan con respuestas. Nos educan para responder. El poder del saber esta en hacer coincidir la respuesta con la pregunta. Si no sabes la respuesta: suspendes.

No se trabaja la creatividad e imaginación. El esfuerzo verdadero está en aprender como generar preguntas. No en memorizar respuestas. Nadie pone en duda que las preguntas sean las correctas, no examinamos la pregunta, solo la respuesta.

¿Dónde está la autentica creatividad, imaginación y el progreso?. En saber responder a las preguntas, o en tener la capacidad de hacer nuevas.

Este hábito adquirido desde la infancia nos condiciona el resto de la vida, pensamos que el éxito en todos los campos; amor, relaciones, negocios y salud mental, vienen de saber responder. Esto lo único que nos dice es que tenemos conocimientos de las respuestas a preguntas que ya formularon otros.

La respuesta es reactiva, estandarizada, conocida por otros, viene fruto de un relato, una situación conocida y ya respondida.

¿De dónde llega la incertidumbre? ¿Qué produce el miedo? ¿Qué genera la falta de autoestima? ¿El pánico? Las preguntas o la falta de respuestas.

Cuando nos formulamos preguntas que ya hicieron otros, nuestro cerebro buscará la respuesta aprendida o que deberíamos saber. Cuando esta no la conocemos o no coincide estamos jodidos.

Si me pregunto: ¿Soy Feliz? Mi cerebro emocional buscará las respuestas relacionadas con la felicidad, toda la información adquirida, estudiada o aprendida. Cuando esta no coincide con esa información introducida por las conversaciones, publicidad o nuestro entorno. La respuesta será: No.

Si la pregunta es: ¿Qué me hace Feliz? 

Mi cerebro emocional buscará todas aquellas cosas que me producen satisfacción, escudriñara en mi interior, y dependiendo de lo que encuentre: lo seré o no.

Pero, si pregunto a mí celebro emocional: ¿Qué tengo en mi vida que me hace feliz?.

Cuando necesites avanzar, minimizar tu incertidumbre e infelicidad. No pienses en la respuesta, piensa en las nuevas preguntas que deberás hacerte. Esto modificará tu distrés por una apasionante eustrés.

Artículo extraido de Cambia la pregunta y tus respuestas traeran abundancia a tu vida