Los principios de la gerencia racional-cientíifica son los que se enfocan en aumentar la eficiencia en la producción -aplicando el metódo científico- para aumentar los beneficios de patrones y trabajadores.
Los principios administrativos aplicados van acorde con el nivel de la tecnología, con el nivel de la preparación de la población trabajadora, del tipo de intervención del Estado en la economía y con el desarrollo de la sociedad.
Este periodo abarca desde los años 1880 hasta 1930 resaltando Frederick W. Taylor, con sus primeros escritos sobre la administración.
La práctica de la gerencia racional-científica se une a la práctica del mercado de Adam Smith.
Se considera que las grandes ideas que identifican este enfoque de la eficiencia en la producción son atribuidas fundamentalmente a cuatro ingenieros de la época: Frederick W. Taylor, Henry Gantt, Frank B. Gillbreth y Harrington Emerson.
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