jueves, 19 de julio de 2018

¿Qué es el Coaching?

Coaching como Herramienta Gerencial

Coaching como Herramienta Gerencial
Hoy en día, en el amplio mundo de la gerencia, existen diversas herramientas que pueden ser utilizadas por los gerentes para mejorar su desempeño profesional, así como también el de la empresa y entre esas herramientas esta el coaching.
Porque puede influir y ayudar a los gerentes en la toma de decisiones oportunas o cruciales dentro de cualquier empresa u organización o en algún momento de disparidad o desequilibrio en cualquier proceso que constituya la naturaleza y esencia de la empresa.
Es de suma importancia considerar el coaching empresarial en este caso, como una importante herramienta gerencial porque aunque los conceptos de coaching y gerencia pueden tener ciertas similitudes, como por ejemplo, en ambos casos el propósito es cumplir con objetivos y metas a corto, mediano o largo plazo previamente establecidas por la empresa u organización, pero es necesario aclarar que la forma de analizar y abordar problemas es muy distinta en ambos ya que en la gerencia el estudio o análisis de alguna situación en particular suele ser realizada por una persona de una manera muy lineal y que por el simple hecho de ser realizado por una sola persona tendrá un solo punto de vista para más adelante dar instrucciones a un grupo de personas que tendrán que cumplir una tarea especifica obteniendo en la mayoría de los casos resultados predecibles.
En cambio, en el caso del coaching empresarial, la manera de afrontar las situaciones de cualquier naturaleza cambia, ya que un grupo de personas reciben algún tipo de formación donde se les prepara para formar parte de un equipo que se encargará de aportar distintos punto de vista e intercambiar información y que por el simple hecho de haber múltiples enfoques dentro de un grupo, el aporte de soluciones será mucho mejor, independientemente de la complejidad de problema o situación en la empresa, ya que al haber distintos enfoques o punto de vista, el aporte de soluciones será mayor y mucho mejor para la obtención de resultados positivos e impredecibles.


miércoles, 18 de julio de 2018

El futuro del libro en la era digital

FOROALFA

El futuro del libro en la era digital

Apreciamos un buen encuadernado en pasta rígida, la impresión, las blancas páginas, el olor… incluso, el peso de estos ladrillos de papel nos hacen disfrutar de la lectura. Sin embargo, la experiencia de leer un libro está por cambiar para siempre.

En tanto que las nuevas tecnologías modifican la manera en que se distribuye la información, las interfaces físicas tradicionales están comenzando a desaparecer de manera continua e inexorable. Hace tiempo que nos despedimos de las cartas escritas, el correo electrónico ha vuelto obsoleta la romántica práctica de enviar correspondencia postal. Como lo hicimos con el audio casete y el LP, pronto diremos adiós al CD y al DVD. Sin embargo, ahora no habrá sustituto; cada vez más, la música y el video se distribuyen por medio de «la nube», que no es más que un espacio virtual donde reside la información, esperando a ser accedida por medio de un dispositivo electrónico. Algo similar está sucediendo con los libros.

Es común encontrar prácticamente cualquier novela reciente en versión digital. Solo requerimos un dispositivo como el Kindle o el Nook para accederla. El siguiente paso es la transición de los contenidos formateados al espacio digital. Tabletas como el iPad nos permiten acceder a revistas, diarios, comics y demás contenidos multimediales.

¿Cuál es el futuro entonces para los contenidos impresos? ¿Significa esto que pronto desaparecerán las librerías y las bibliotecas? ¿Y las tiendas de discos, locales de renta de películas y videojuegos? Pronto, estos espacios deberán «adaptarse» y cambiar, para abrazar las nuevas formas de entrega de contenidos.

De igual manera, nosotros como consumidores de contenidos, tendremos que adaptarnos también. Lo primero será aceptar que lo que perdemos al remplazar el libro impreso por el digital es solo la experiencia de uso y que, de hecho, esta no se pierde, solo se modifica. Si bien ya no podremos recorrer nuestros dedos por el papel u oler la tinta del volumen empastado en cuero, podremos disfrutar ahora de nuevas experiencias. La posibilidad de aumentar el tamaño de letra del texto, cambiar la tipografía del libro completo por una que nos agrade más, marcar párrafos interesantes con solo deslizar nuestro dedo por el texto, buscar al instante la definición de palabras desconocidas, serán nuevas experiencias que modifiquen nuestra actividad lectora.

Las conocidas críticas contra la lectura en el medio digital: «me cansa la vista», «se agota la batería», «la pantalla refleja la luz», pronto sonarán a pretextos generacionales. De cualquier manera, nuestra conciencia ecológica y las nuevas generaciones nos dicen clara y contundentemente que ya no hay marcha atrás.

Autor: Madeleyn Mendoza Márquez

Usted no sabe con quién está hablando

FOROALFA

Usted no sabe con quién está hablando

Que el conocimiento del interlocutor sea condición indispensable para una comunicación eficaz es una obviedad tal que hace superfluo todo análisis. Pero, en el campo de la comunicación corporativa, esa obviedad se ve enturbiada por interpretaciones simplistas, mecánicas, normalmente fruto de las recetas de cierto marketing doméstico.
Para despejar el tema es indispensable precisar el concepto de «audiencia», que no es «el mercado» sino el conjunto de receptores sociales del discurso corporativo. Aun restringiéndonos a los estratégicos, estos sectores son múltiples y heterogéneos: jamás están limitados al «target».
¿Qué nos interesa conocer de esas audiencias? No su «vida y milagros» sino sus condiciones subjetivas de interpretación de los mensajes, que también son varios, dependiendo del contexto particular del mensaje. Esas condiciones subjetivas están representadas por los códigos (verbales y no-verbales), por los valores (culturales, sociales, etc.) y por las emociones (atracción, rechazo, simpatía, fobias…). O sea, lo que debe conocerse de las audiencias es su imaginario, en el sentido amplio del término, y no sus meras demandas.
Normalmente un profesional de la comunicación «lleva puesto» ese conocimiento, pues forma parte de su oficio. El comunicador es un sociólogo nato. Si está especializado en un sector –por ejemplo, la banca– su conocimiento de la audiencia se potencia. Y si su trayectoria es mínimamente extensa e intensa, estará en condiciones de tomar decisiones sin titubear. El directivo a cargo de la comunicación puede pensar con la cabeza de sus públicos; y, en función de ese conocimiento, puede formular una estrategia de comunicación sin grandes márgenes de error. Ausente esa capacidad, puede afirmarse que la profesionalidad del comunicador es nula.
Ese mismo conocimiento, confrontado con cada desafío comunicacional concreto, podrá detectar baches en la información. Es aquí –sólo aquí– en que aparece la investigación. La investigación técnica de las audiencias (encuestas, sondeos, focus groups) no es una condición a priori sino un insumo cuya necesidad real surge durante la tarea de formulación de la estrategia comunicacional; tarea en la cual «saltará a la vista» la carencia de determinados datos.
La detección minuciosa de esas incógnitas permitirá programar con precisión los estudios, y así garantizar una investigación eficaz, ni vaga ni sobredimensionada. Fuera de ese marco, la investigación será antojadiza, desorientada, mal programada, superflua e, incluso, contraproducente. Para garantizar una investigación eficaz, y por tanto rentable, es indispensable saber qué información se busca y qué hacer con ella. Debo conocer a mi receptor no para decirle lo que él quiere escuchar sino para que entienda y empatice con lo que yo quiero decirle.
Ante la ausencia de datos indispensables, la contratación de servicios de investigación es la conducta responsable que evita la improvisación. Pero la compulsión a la investigación por sistema, como rutina, sólo es signo de insolvencia profesional.
Cabe, de todos modos, señalar otros réditos de la investigación. En algunos casos, puede ser útil para confirmar lo que ya se sabe; y reafirmar así las decisiones. O, incluso, obrar como herramienta de política interna. Los informes de los especialistas suelen ser elementos de juicio de alto valor persuasivo ante una dirección reticente, y pueden inclinar la balanza a favor de los proyectos de las gerencias.
Ahora bien, el propio concepto de comunicación implica una intersección, un cruce de dos subjetividades, con todo lo que ello conlleva: códigos, identidades, objetivos, inevitablemente distintos. Todo mensaje eficaz nace de la negociación entre dos opuestos. Comunicarse no es ni invadir al otro ni mimetizarse con él, sino lograr un área de intersección. Y esto nos conduce a la relación entre audiencias y perfil estratégico. Pero esa es otra temática, radicalmente distinta, que convendrá analizar por separado.
Autor: Norberto Chaves


viernes, 6 de julio de 2018

Origen del Coaching – Breve historia del coaching

Origen del Coaching – Breve historia del coaching 👈
Origen del Coaching – Breve historia del coaching (I)

Las teorías respecto del origen del coaching son bastante dispares. Así como el rol de coach también ha ido cambiando a lo largo del tiempo, existen ejemplos de coaching ejecutivo desde 1930 y ciertas formas de coaching ya se realizaban internamente en algunas organizaciones

La evolución del coaching ha sido influida por la incorporación de áreas de estudio de campos como las filosofías de de desarrollo personal, prácticas educativas, elementos de la psicología (deportiva, clínica, organizacional…) y otros principios organizacionales. Desde mediados de los años 70 el coaching se ha convertido en una disciplina más independiente con su propio cuerpo teórico-práctico.

El coaching, es una disciplina capaz de ofrecer una conjunción teórica/práctica en pro del desarrollo del ser humano verdaderamente eficaz y sin antecedentes en la historia del hombre. Esto lo consigue gracias a que, a lo largo de la historia, el ser humano ha acumulado conocimientos propios de sí mismo, que le permiten, hoy en día, desarrollar una metodología que se conoce como coaching. Debemos entender al coaching como el producto de una conjunción de conocimientos adquiridos a lo largo de la historia del pensamiento, en relación estrecha con el desarrollo del potencial de los seres humanos.

Esta manera de hacer las cosas ha perdurado a través del tiempo, pero ha sido a partir de los últimos años del siglo pasado, cuando ha renacido con fuerza, y además, sigue creciendo.

Tiene su referente más lejano conocido en Sócrates y la Mayeútica, que significa “la partera”, ayudar a dar a luz. Esto implica que Sócrates (que no escribió una palabra en su vida, por cierto), ayudaba a otros a que alumbraran su propia luz, sus conclusiones y verdades a través del arte de hacer preguntas.

En EEUU empezó en el deporte, con Timothy Gallwey, que descubrió que el principal enemigo de los deportistas era su propia mente. Empezó a trabajar en esta línea, y obtuvo resultados increíbles. El modelo se exportó a Gran Bretaña, donde John Whitmore lo adaptó al mundo de la empresa, y de éste pasó a la esfera personal.

A su vez, el principal impulsor del coaching en EEUU tal como hoy le entendemos fue Thomas Leonard, que ha sido la persona que más ha luchado por dar al coaching un sistema y una estructura, además de reconocimiento. Creó la Asociación ICF (Internacional Coaching Asociation), la IAC (Internacional Association of Coaches) y Coachville.

Veamos aquí los orígenes e historia:

Influencia filosófica clásica: Sócrates, Platón, Aristóteles, Existencialismo
Método fenomenológico
Inteligencia emocional
Desarrollo personal y psicología positiva
Entrenamiento deportivo
De 1980 a nuestros días

Secreto simple y eficaz para conseguir lo que buscas

  Secreto simple y eficaz para conseguir lo que buscas Siempre hablo desde la propia observación de mi vida: resultados, éxitos y fracasos. ...